Durante los últimos años, el comercio electrónico en América Latina ha crecido a un ritmo acelerado. En 2020 los latinoamericanos empezaron a comprar en línea como nunca antes, debido al aislamiento social provocado por la pandemia de COVID-19 y al alto nivel de digitalización.* Es probable que este aumento de las compras en línea se mantenga incluso después del aislamiento, creando oportunidades aún mayores para las empresas globales.
La revolución financiera será móvil y local. El 70 % de los latinoamericanos tiene un teléfono inteligente.
Los latinoamericanos se encuentran en el ranking de las personas más conectadas del mundo. Los brasileños, por ejemplo, pasan 9 horas* al día en Internet. Les encantan los productos internacionales y las soluciones digitales. Sin embargo, la mayoría de los latinoamericanos no tienen acceso a tarjetas de crédito internacionales y están más familiarizados con los pagos locales, lo que puede ser un desafío para las empresas que solo ofrecen tarjetas internacionales.